
Habitación 310: El Despertar es una aventura de texto y sin gráficos en la que se nos introduce en el misterio de la desaparición de una estudiante algún tiempo atrás. El escenario en el que se desarrolla la aventura es ciertamente original, pues el misterio tiene su epicentro en una residencia de estudiantes durante las vacaciones de Navidad. Al ser fechas tan particulares, en esta residencia no hay noches interminables de fiesta, al contrario: La protagonista, Sandra, parece sumida en la melancolía y en la tristeza por no poder explicar la desaparición misteriosa de Ariatna, a la que, según nos cuenta la historia, consideraba algo más que una amiga.
Ambientación
Así, el juego nos conduce a través de los intentos de la protagonista por averiguar qué sucedió con su amiga, lo que finalmente la lleva a descubrir que esa desaparición esconde más cosas de las que en principio parecía, y que la residencia es mucho más que un simple alojamiento de estudiantes.
Los textos son largos y trabajados, especialmente cuando se recuerda la relación de la protagonista con la chica desaparecida, bastante evocadores y de una emotividad poco habitual en aventuras de texto. Por contraposición, los gráficos son inexistentes y se ha optado por usar tan solo blanco y negro, como queriendo remitir a la lectura de un libro de papel. Es una decisión de diseño muy respetable, pero que, en mi opinión, aunque el resultado no queda estéticamente mal, resulta demasiado austero, y si bien puede ser cierto que jugar con la limitada gama de color del Spectrum no mejora sustancialmente las aventuras, sí les da cierto toque personal.
Hay que señalar que la aventura es solo una primera parte. Sin embargo, no al modo tradicional de dos escenarios diferentes, sino que parece que la parte final compartirá el mismo mapa, por lo que tenemos acceso a pistas y localizaciones con las que todavía no podremos interactuar, pero que prometen tener su importancia en la segunda parte que parece que va a ser aún más narrativa.
Dificultad
La dificultad no es muy elevada, pero no llega a ser demasiado fácil ni simplona, aunque sí es verdad que algún puzle interesante, como el de las brujas, podría haberse complicado un poco más para evitar que se resuelva por simple casualidad.
Conclusión
Así pues, Habitación 310: El Despertar, es una aventura que merece la pena jugar, y que al estar dividida en dos partes hace que nos quedemos con ganas de más y de resolver los puzles que ya se nos han planteado. Espero sinceramente que podamos disfrutar pronto de esa segunda parte, pero mientras tanto, ya que Habitación 310 comparte el mismo universo que una aventura anterior del mismo autor, Erinia, y como de alguna forma ambas están relacionadas, es una buena ocasión de jugar a Erinia si es que aún no lo has hecho.