
Juan Ignacio Tibaldi es argentino, del pequeño pueblo de Rada Tilly, en la provincia de Chubut. Tiene la carrera de programación desde 2011 (estudió para analista programador en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) y, como él mismo dice en el CAAD 59, la eligió porque «siempre consideré la programación como un arte y particularmente al desarrollo de videojuegos como una expresión artística combinada de varias disciplinas».
En 2014 fundó Tibba Games (@tibbagames), su compañía de juegos independiente, y Stellar Mess ha sido su primera aportación al mundo aventurero, aunque antes ya había realizado dos juegos para móvil publicados en Google Play en 2105 y 2017 y participado en otros proyectos con diversos grupos.
Nos encontramos otra vez con alguien con mucha moral y energía, ya que reconoce que no sabe de gráficos ni de sonido, pero eso no le quita sus ganas de crear algo que considera muy difícil, por su base solo de programador. Esta vez ha contado con alguna ayuda externa, como Ghjuva Lucchinacci, que ha contribuido a la música del juego, y con Diego García, otro programador amigo que ayudó al inicio del proyecto.
Es una aventura gráfica point & click que va a salir por entregas, ya que consta de tres partes, aunque se han diseñado los tres capítulos juntos. La segunda parte tiene previsto salir en el último trimestre de 2023, pero no se sabe nada aún sobre la tercera. Tendrá una duración de entre 4 y 5 horas, quizás algo menos para los más acostumbrados al género. Esta primera entrega se puede acabar tranquilamente en unas dos horas.
El juego, además del español, está previsto que se traduzca al inglés, alemán, francés e italiano, pero en la primera versión que ha salido, y la que hemos jugado, solo dispone de español e inglés.
Se ha programado en AGS, Adventure Game Studio en su versión 3.4.3 y se ha usado la herramienta Aseprite, “Animated sprite editor & pixel art tool” (). Podemos descargar una demo del juego en castellano, inglés y alemán y que ocupa 2 MB desde la web del AGS desde este enlace.
De nuevo vemos como un creador de aventuras hace un homenaje claro a las viejas aventuras de los 80 y 90, del tipo de Maniac Mansion o Zak McKracken. Lo demuestra tanto en su aspecto gráfico, con la paleta EGA, como con su argumento de naves espaciales y guerras galácticas.
El juego está disponible en Steam al módico precio de 4,99 euros.
(NOTA: El precio puede variar dependiendo de las ofertas puntuales de Steam)
En definitiva, creo que las intenciones del autor, como las de muchos otros, es hacer un homenaje a las viejas aventuras con las que crecimos los de más edad y que se puede ver tanto a nivel gráfico, como de interfaz (usando el sistema de nueve verbos de LucasArts) o de diseño de rompecabezas.
Ambientación
Al más puro estilo Star Wars tenemos dos facciones que luchan en el universo para conseguir el dominio de la galaxia. Por un lado, tenemos a la Armada Estelar, que serían «los malos», y a cuyo mando está el General Greene. Por otro tenemos al Comando Galáctico, también llamado «La Rebelión» o la «Resistencia», los buenos, comandados por la Princesa Lanor. La guerra se está decantando por la Armada Estelar y más cuando el General Greene captura a la Princesa Lanor y quiere obligarla a que desvele el secreto de la última base de la «Resistencia».
En la Tierra, estamos en el año 1991, hay una franquicia cinematográfica que arrasa. Es una trilogía de ciencia ficción y arrastra a multitud de fans. Su nombre es Stellar Battle y tiene una serie de seguidores de las conspiraciones que difunden sus ideas sobre los mensajes ocultos de las películas y su posible realidad.
Aquí aparece nuestro protagonista, seguidor de las películas, de las teorías conspiranoicas y superfán de la Princesa Lanor, de la que está enamorado. Se llama Diego y tiene una tienda de cómics al sur de Argentina, en la Patagonia. Un día encuentra un extraño objeto que desvela un mensaje de la Princesa y a partir de aquí empieza la aventura.
En esta primera entrega no vamos a salvar a nadie ni saldremos por el espacio. Sencillamente, deberemos completar unas tareas entre nuestros amigos y conocidos para ir buscando pistas que supongo, más adelante, nos meterán de lleno en la guerra espacial. Pero, al menos, ya sabemos que Stellar Battle existe realmente.
Gráficos
Para conservar ese tono retro se ha usado una paleta de 16 colores emulando las viejas tarjetas de vídeo EGA que, aunque bastante limitada, siempre da buenos resultados si se usa bien, y una interfaz de nueve verbos característica del mítico SCUMM. Si miramos la página de descarga del juego en AGS, pone que la paleta es de 32-bits de color.
En general los gráficos están muy bien, tanto las pantallas de juego como los menús, pese a que el autor dice que no es su fuerte. La pantalla está dividida en dos partes: la superior muestra el juego en sí y la inferior los nueve verbos de acción a la izquierda y el inventario a la derecha. Cuando entramos en alguna conversación, la parte inferior desaparece y salen las frases, todas numeradas y sin aleatoriedad, para hacérnoslo más fácil, apareciendo las respuestas en la parte superior.
Todo es muy colorido y lleno de detalles, que podemos examinar, y los personajes están muy bien realizados y con su propia personalidad. El único fallo que he encontrado, supongo que por su «amateurismo», es que en algunas ocasiones los colores del protagonista se confunden con los fondos, pero es algo que no impide su buen trabajo en general. Imagino que al ser un poco novato en crear aventuras aún no domina un pequeño sombreado o un ligero dithering.
Jugabilidad
Comparto la idea de otros comentaristas de que se nota el que es primerizo cuando de entrada toca temas tan tópicos y un poco ya «trillados» como el del «prisionero en casa»: está en su tienda y a la hora de cerrar no encuentra la llave, o debemos poner una contraseña que el protagonista tampoco recuerda.
Por suerte, después la cosa cambia un poco y tenemos tres localizaciones en un mapa para explorar y descubrir nuevos puzles que, aunque tampoco son muy originales, hay un montón y resultan bastante gratificantes, interesantes y divertidos.
Así que no vamos a encontrar un grado de dificultad muy alto y todo puede ser resuelto con paseos y lógica. Está muy bien también el poder ir resolviendo los enredos sin ningún tipo de orden, avanzando con puzles en paralelo, aunque al final deberemos tenerlos todos para acabar. Las pistas las obtenemos de las conversaciones, de la observación y del inventario, no todas demasiado obvias, y dejando siempre un punto para la inteligencia e imaginación del jugador.
Por suerte esta vez tenemos el juego en perfecto castellano de aquí, así que podemos entenderlo todo y no hay problemas de comprensión.
Y también, como siempre en estos casos en que el autor hace un homenaje, el humor no puede faltar. Es una aventura divertida con muchas frases y situaciones humorísticas. Hay muchos paseos de un lado a otro, pero quedan compensados por los diálogos divertidos de los personajes.
Dificultad
Solo hay un rompecabezas que puede llevar a lío y que nos deje unos días pensando, porque por lo demás tenemos suficientes pistas como para acabarlo todo. El acertijo que comento se refiere a una respuesta que debemos dar sobre unos proverbios. Para poder hablar con la vendedora de flores, ella nos dirá el principio del proverbio y nosotros debemos decir el final.
Como el juego está en español, los proverbios nos los sabemos bastante bien; no imagino jugando la aventura en italiano o alemán porque no acertaríamos ni uno. El caso es que según una pista que tenemos, resulta que al final no hay que darle la respuesta correcta, sino otra, que nos explica un papelito que debemos coger, y eso realmente ha sido algo complicado de comprender.
Aparte de este puzle, poco más hay que decir, salvo que en un par de ocasiones había pixel hunting y no acertábamos a pulsar el píxel exacto. Como digo, todo está perfecto y pulsable, pero en estos dos casos costaba encontrarlos. Imagino que es por la paleta de colores muy limitada y la composición visual. Y también supongo que esta primera entrega será una especie de prueba y las otras dos estarán ya más corregidas y depuradas.
Sonido
La música ha corrido a cargo de Ghjuva Lucchinacci que también la hizo al estilo retro y recuerda a las melodías MIDI de los años 90. Hay muchas (en cada localización), variadas y no llegan a cansar. También tiene algunos efectos especiales bien colocados. En definitiva, ayuda a integrarse mejor en el juego