Existen pequeñas joyas, como Unhallowed, que es fácil que pasen desapercibidas en nuestro país por el hecho de estar en inglés y carecer de gráficos que las hagan reconocibles, pero que, sin embargo, merece mucho la pena descubrir y jugar.
Unhallowed parte de una premisa no demasiado original, se podría decir que es una de esas aventuras de texto que podrían formar parte de un género llamado «casa encantada», una premisa usada con frecuencia en estos juegos, pero que funciona extraordinariamente bien, como, por ejemplo, sucede en La casa al otro lado de la tormenta o La sorpresa.
Así pues, Unhallowed nos mete en la piel de un cuarentón solitario que vuelve a su casa después de trabajar, esperando pasar la noche de Halloween en su sofá, comiendo pizza y jugando a su Spectrum +12 (sic). Sin embargo, su plan de pasar una noche tranquila se tuerce cuando en su casa comienzan a suceder misteriosos fenómenos inexplicables. Estos sucesos paranormales nos introducen, poco a poco, en una historia de terror con interesantes giros de guion, en la que acompañamos al protagonista en su determinación a no ser expulsado de su propia casa. La aventura realmente destaca en su guion, consiguiendo que nos impliquemos y deseemos saber más de una historia de terror con visibles referencias a Lovecraft y a otros iconos del terror más recientes, como pueden ser The Ring o incluso Stranger Things.
La aventura carece de gráficos, sin duda el juego mejoraría con ellos, pero es tal la cantidad de texto que encontramos en las descripciones que, por lo menos en Spectrum, es necesario usar la pantalla completa para no tener que realizar demasiadas veces scroll y ralentizar el juego. Es importante señalar que la aventura está en inglés, sin embargo, es asequible y no es difícil de entender y jugar, aun teniendo un nivel de inglés medio-bajo como es mi caso. Además, ayuda mucho el sistema de juego que simplifica el léxico usado.
Según palabras del propio autor, quiso imitar el modo de juego de las aventuras de Lucasfilm, y por eso los verbos se limitan a coger, dejar, abrir, cerrar, empujar, tirar, examinar, usar y dar, además de que tampoco se usan las direcciones cardinales al uso, sino simplemente GO. Yo siempre me he declarado contrario a la utilización de USAR como comodín para todo en las aventuras de texto, pero esta aventura ha hecho que me replantee mi postura por la forma tan natural en que fluyen las órdenes. Quizá el hecho de que sea en inglés hace que la simplificación de verbos facilite mucho la diferencia de idioma, o porque además de USAR, se incorporan otros verbos como ABRIR, que hacen que las acciones no suenen tan marcianas como «usar llave en puerta». En cualquier caso, el sistema de verbos limitados se adapta perfectamente al desarrollo del juego, con alguna pequeña excepción que suena extraña, por lo menos en nuestro idioma.
También he de decir que, aunque los textos me han parecido bien escritos, confieso que no sé suficiente inglés para poder afirmarlo con rotundidad, aunque dado el cuidado que tiene el autor en las descripciones y en la propia historia, algo me dice que tiene que estar bien narrado.
La aventura, por otra parte, no tiene una gran dificultad, además de que no existen las muertes, algo que personalmente siempre agradezco. Es cierto que tiene partes más difíciles donde te puedes atascar como en cualquier aventura, pero en general no hay dificultades insalvables o ilógicas.
Sí es cierto que al principio puede haber un poco de sensación de confusión al no saber muy bien qué hacer, algo que puede venir causado por no haber entendido bien la lógica interna del juego. Por ejemplo, en cada habitación se marcarán de color los objetos importantes a examinar, el mensaje de respuesta a este examen puede descubrir objetos manipulables resaltados en color, o puede ser un mensaje descriptivo con información importante para un posterior examen o manipulación, información que no aparecerá destacada con un color diferente. Es un sistema que no funciona mal, pero que conviene tener en cuenta para no pasarse cosas por alto. Además, la aventura se puede decir que es bastante larga a pesar de desarrollarse en las pocas localizaciones del interior de la casa, por lo que por su duración es probable que, como me paso a mí, algún atasco venga de información que viste tiempo atrás, pero que ya olvidaste.
Los puzles no son demasiado complejos y es fácil establecer las relaciones e intuir la solución rápidamente, aunque sí que es verdad que los objetos a veces aparecen en sitios insólitos, y aunque es algo que está más o menos justificado en el argumento, no deja de dar cierta sensación de ser puzles algo forzados, aunque es algo que en general no desmerece la solidez argumental.
En resumen, es una aventura altamente recomendable, en mi opinión con uno de los mejores guiones que he encontrado últimamente y que al no ser especialmente difícil y tener limitado el uso de verbos, por experiencia propia creo que es una buena manera de iniciarse a las aventuras en inglés si es que todavía no lo has hecho.
Nota del director: Las versiones de Amstrad y Commodore fueron convertidas a DAAD por Stefan Vogt.